Sí ademas tenemos en cuenta que otro amable globero nos echa una mano con su infla y su cámara pero debido a problemas técnicos tardamos 45 minutos en repararla, que nos quedamos helados junto a un hermoso e imponente árbol, y que llegamos a casa prácticamente de noche resulta que la tarde fue como mínimo "curiosa".
P.D. Ya tenemos nuevos inflas pero ¿que pasará el día que se nos parta la cadena?

Próximo episodio del blog de los Incombustibles: El tronchacadenas y sus misterios.